Kabosu - Creando cosas
Publicado: 2024-12-11
Etiquetas: Linux, Opinión, Self-hosting
Hace unos meses recibí en casa un Slimbook Zero que había comprado para sustituir a mi Raspberry Pi. En algún artículo anterior he mencionado este dispositivo pero ahora quiero dar mi opinión sobre él después de haber estado usándolo durante este tiempo.
Yo lo compré para hacer de servidor casero. Lo tengo escondido en el trastero y, salvo los primeros días, no lo uso como ordenador de escritorio. La configuración que tenía por defecto (4GB de RAM y 120GB de SSD) la veo un poco pobre como ordenador personal pero puedes comprarlo con más recursos pagando la diferencia o, como hice yo, meterle piezas que tengas por casa. El cacharro se abre muy fácilmente, 4 tornillos estándar, y tiene los conectores muy accesibles.
Acabo de mirar la web de Slimbook y ahora tienen una nueva versión del Slimbook Zero. La versión más básica ahora tiene 8GB de RAM y 500GB de SSD. La CPU parece que la han cambiado por una más reciente. Mi dispositivo vino con un par de antenas wifi bastante grandes y, según entiendo, en la nueva versión se pueden que comprar aparte (6 euros).
Como servidor sí que le he dado mucho uso, lleva encendido desde que lo recibí. Le puse Docker, instalé un montón de servicios y desde entonces me conecto por SSH para manejarlo. También, dado que tiene mucho más espacio de almacenamiento, lo uso para guardar copias de seguridad de mi ordenador personal. He notado una mejora muy grande con respecto a la Raspberry Pi que usaba antes. Procesador mucho más veloz, más RAM y el SSD es mucho más veloz que la tarjeta SD que tenía en el servidor anterior. Reconozco que no he hecho benchmarks ni he probado mil cosas. Simplemente me funciona bien y es lo que me importa.
Una ventaja que le veo al Zero con respecto a la Pi si lo quisiera usar como PC es que, al tener arquitectura Intel en vez de ARM, los programas funcionan sin problemas. Aunque está mejorando la cosa, mucho software no tiene soporte para ARM.
Como punto negativo, el precio y el tamaño son más altos que los de Raspberry Pi aunque a cambio tienes un hardware mucho más potente. Quitando eso, los único de lo que me puedo quejar es que al iniciarse suenan unos pitidos algo ruidosos. No he encontrado la forma de silenciarlos. Durante los primeros días tuve algunos problemas de rendimiento con el wifi pero eran culpa mía. Recuerda que si formateamos el sistema que lleva por defecto habría que instalar el gestor de potencia Slimbook Battery. Se encuentra en Github pero si utilizas una distribución basada en Debian también puedes usar sus repositorios.
En resumen, estoy contento con el hardware y con Slimbook como empresa. Seguramente el próximo ordenador que me compre será de ahí. Aún quiero aguantar mi portátil actual durante varios años más pero cuando llegue el momento Slimbook será un de mis opciones principales.