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Recuperando un portátil viejo con Alpine Linux

Publicado: 2025-01-12

Etiquetas: Linux


Este fin de semana he estado reorganizando el trastero. Tenía allí un montón de cajas de cartón y las he cambiado por cajas de plástico que son más estables cuando están apiladas. Guardando trastos encontré mi portátil anterior: un Lenovo X1 Carbon de 2011. Es un portátil muy ligero, con pantalla táctil y otros extras que jamás he usado como reconocedor de huellas dactilares. Lo compré cuando vivía en Estados Unidos y entre el descuento de mi empresa y que allí las cosas cuestan menos me salió bastante barato. Aunque funcionaba bien, en 2014 lo dejé de usar porque tenía poca RAM (4GB) y poco disco duro (150GB). Ese año me compré un Lenovo Y700 que es el ordenador que sigo usando 10 años después. Pasé de un portátil pequeño y ligero a uno gigantesco.

Cuando encontré el portátil enseguida lo puse a cargar para probarlo. Albergaba la esperanza de que tuviera dentro las fotos de 2010 que creo que perdí. Tenía instalado Ubuntu 14.04 LTS pero no recordaba la contraseña. Por suerte no hice una instalación demasiado segura y pude hackear mi propio ordenador. Inicié la consola de root y cambié la contraseña. Para mi tristeza, el directorio Home de mi usuario estaba limpio. Solo encontré unos cómics de Transformers en el escritorio.

El portátil era muy ligero en peso, se inició muy rápido y todo parecía ir muy fluido. Me hizo pensar que quizá podría usarlo como lo que es: un ordenador portátil. El Lenovo Y700 no lo muevo de dónde está porque es muy grande y no tengo ninguna mochila en la que quepa bien pero a este podría darle más uso aunque sea para ir a escribir artículos del blog a otra habitación o tumbarme en el sillón.

¿Reviviendo? el portátil

El portátil no necesitaba realmente ningún arreglo y Ubuntu 14.04 LTS funcionaba perfectamente aunque era una versión tan vieja que ya no estaba soportada. Si hubiera ordenado el trastero hace un año hubiera podido seguir con ella un tiempo porque recibió actualizaciones de seguridad hasta abril de 2024 según Wikipedia.

Podría usar un Ubuntu más actual y seguramente funcionaría pero este portátil tiene la pega de la poca RAM así que puede ir algo lento. Los requisitos mínimos de Ubuntu 24.10 indican 4GB de RAM. Además tiene un disco duro de los antiguos. Como habrás deducido del título del artículo, decidí ponerle Alpine Linux. Tardo menos en instalar Alpine que en bajarme una ISO de Ubuntu o de algún otro sistema.

Copié la ISO de Alpine Linux 3.21.2 a un pendrive. Apenas ocupa 250 megas. Inicié el sistema con el pendrive. Escribí en la terminal 'setup-alpine' y seguí los pasos. Como le indiqué al instalador que usará todo el disco duro y se cargara lo que hubiera apenas tardé 5 minutos en tener el sistema funcionando.

Me sorprendió que el instalador de Alpine Linux, que no es más que un script de shell, me configurara el wifi. Pensaba que iba a tener que hacerlo yo a mano con 'wpa_suplicant' o lo que se use hoy en día pero durante la instalación me indicó que red quería usar y me pidió la contraseña.

Alpine Linux por defecto funciona en modo texto. Al fin y al cabo está pensada para servidores y contenedores. Yo creo que podría hacer todo mi trabajo en la terminal sin demasiados problemas. Muchos días lo único que hago es abrir una, conectarme por SSH a un servidor y hacer allí cosas con Neovim, git y Byobu. Pero en cambio mis hobbies últimamente incluyen Godot y Inkscape que, obviamente, no puedo usar en modo texto por lo que me puse a instalar uno.

El entorno gráfico

Solo había instalado una vez un entorno gráfico con Alpine Linux y fue cuando escribí este artículo y comenté que tenía un comando setup-desktop que te lo hacía todo. Esta vez ejecuté ese comando pero en vez de Gnome elegí instalar Sway porque pensé que sería más ligero. No funcionó, el escritorio gráfico no se iniciaba. No tengo ni idea de cómo funciona Wayland pero en el pasado trabajé bastante con X11 así que me olvidé de Sway y ejecuté setup-xorg-base para configurar Xorg. Luego instalé el paquete Fluxbox, un entorno gráfica minimalista que usaba hace 15 o 20 años. Este sí que funcionó a la primera. Dejo aquí una captura.

Captura de pantalla de Fluxbox

Fluxbox funciona bien. Es extremadamente simple pero gracias a eso no usa demasiados recursos. Aún así el portátil tiene muy poca RAM y eso es un problema. Iniciar Firefox con unas pocas pestañas ya ocupa una parte considerable de la memoria. Miraré a ver si puedo ponerle más en un futuro pero de momento he instalado el navegador Dillo que es mucho más ligero aunque no implementa todos los estándares por lo que muchas páginas sé que no van a funcionar.

Otro problema que tengo es que, siendo Alpine y Fluxbox tan minimalistas, no incluyen ninguna de las cosas básicas que se espera de un ordenador portátil:

Hay que hacer todo a mano y eso se va a volver tedioso. El mayor problema que le veo es lo de suspender el portátil. Supongo que se podrá configurar de alguna forma pero no he buscado mucho.

No es un problema básico pero Godot no funciona con Alpine Linux. Los repositorios no tienen un paquete para instalarlo y la versión oficial compilada falla al ejecutarse por falta de librerías como glibc. Supongo que podría compilar Godot para mi máquina pero no tengo ganas en estos momentos de hacerlo.

Por lo demás el portátil es perfectamente funcional. Este texto lo estoy escribiendo desde Fluxbox.

Captura de pantalla de Fluxbox

¿Y ahora qué?

Como prueba ha estado bien pero creo que es mejor tener algo que funcione sin necesidad de cacharrearlo todo. Voy a reinstalar Alpine Linux para jugar un rato con las opciones de cifrado de disco duro y alguna tarea de aprendizaje que tenía pendiente pero luego instalaré un sistema más amigable como Ubuntu cuando consiga meterle más RAM. Entonces creo que podré usar sin problemas Godot e Inkscape.


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