
Publicado: 2025-11-14
Etiquetas: IA, Linux, Proyectos, Software
Buenos días, tardes o noches:
Dentro de unos días me voy a mi pueblo a ver la familia. Siempre que viajo me suelo llevar un montón de dispositivos electrónicos: la Switch 2, el portátil del trabajo, uno o dos teléfonos... con sus respectivos cargadores y periféricos.
Esta vez tenía planeado no llevar la Switch 2 porque es bastante más grande que la 1 y ocupa mucho espacio. Para ir aún más ligero se ocurrió una idea: ¿y si en vez de un portátil me llevo un Linux en un pendrive con algunas cosas mías y lo conecto a algún ordenador que haya por allí? Alguien de mi familia me puede dejar algún ordenador viejo durante esos días o puedo usar su ordenador simplemente conectado el pincho USB y reiniciando.
Yo he usé bastante Linux Live CD en su día y posteriormente con memorias USB pero este Linux que tenía en mente debía permitir además guardar mis documentos de manera segura. Los requisitos eran:
El instalador de Ubuntu cumple el primer requisito porque se puede poner la opción "Try Ubuntu" y usarlo como un PC normal. Incluso creo que puedes definir una partición que se use para guardar documentos. El problema es que el sistema no está encriptado y lo que instale o configure se pierde al reiniciar.
El instalador de Alpine Linux se podría usar con LBU pero no es un Linux "sencillo". En mi casa puedo estar trasteando pero si voy a usar el ordenador de alguien no quiero tener que estar buscando en internet cómo configurar las cosas.
Lo primero que investigué fue como hacer un Ubuntu "persistente". Varias guías que encontré me recomendaban hacerlo con un programa llamado mkusb. Esta aplicación es, posiblemente, la más fea que he visto jamás. Hice un par de intentos pero no me terminaba de gustar. Estos sistemas tienen una parte inmutable y luego los cambios que realice sobre el sistema se guardan en otro lado y se unen en capas. Creo que es un poco como el LBU de Alpine Linux. Hace 4 días de eso y ahora mismo no recuerdo porqué no me gustaba exactamente. El caso es que decidí descargar esa vía y me propuse instalar el Ubuntu de forma normal pero indicando que se instalase en el pendrive. No debería ser muy difícil ¿no? Pues sí que lo era.
Cogí mi pendrive vacío de 256GB en el que quería instalar un Ubuntu portable. Cogí un pendrive más pequeño de 8GB en el que escribí el instalador de Ubuntu 22.04 LTS. Empecé la instalación y Ubuntu solo me daba 3 opciones:
Pues me fui a la opción avanzada y me puse a crear particiones. Lo he hecho muchas veces. El problema es que no parecía haber opción para encriptar el disco. ¿Qué menú avanzado era este que no permite ni encriptar? Decidí seguir con la instalación y ya investigar la encriptación más tarde. Instalé el sistema, reinicié, lo estuve probando, guardé algunos documentos y reinicié para ver si se quedaban grabados. Todo bien. Hasta que quité el pendrive y me dispuse a usar el Ubuntu del portátil.
No se iniciaba. El instalador de Ubuntu es tan "fácil" que hace cosas sin preguntar. Al instalar yo el sistema en el pendrive (dispositivo sdc) decidió que el bootloader que había en sda y que usaba mi portátil ya no era necesario y se lo cargó. Eso me ha pasado montones de veces.
Como tenía que mirar en el móvil los comandos para recrear el initramfs de mi Ubuntu y así recuperar el grub decidí probar el ChatGPT corporativo que me habían puesto la gente de mi empresa. Me habían dicho que podías hablarle o hacer una foto con la cámara y te ayudaba en lo que fuera. ¿Qué mejor forma de probar una IA que pidiendo que haga cosas que ya sabes hacer para ver qué recomienda? Hice una foto a la pantalla del portátil y le pedí a ChatGPT que me ayudase a arreglar el entuerto. Al principio fue bien, era capaz de leer el texto de la imagen y me iba guiando: fdisk, mount, etc. Cuando completaba un paso le subía otra foto de la pantalla del portátil y le pedía seguir. El problema fue cuando llegó al paso en el que había que empezar a escribir cosas en el disco. Me dio un comando que parecía correcto pero puso una partición que no era. Si lo hubiera escrito seguramente hubiera roto mi instalación de Windows. Le pedí que se fijara de nuevo, me pidió perdón y ya me dio el comando bueno.
La moraleja es que confiar ciegamente en lo que escupen estas IAs tiene un riesgo muy grande. Tienes que tener muchos conocimientos para saber cuándo te están engañando y cuándo están diciendo cosas correctas. Pero, si tengo que ser experto a un nivel similar al de la IA para detectar sus mentiras, ¿para qué necesito la IA? Podría haber hecho esto yo solo buscando la secuencia de comandos en internet como he hecho tantas veces.
Con mi ordenador funcional otra vez me puse a trastear con el pendrive. En principio funcionaba bien pero tenía que pasar la prueba de fuego: funcionar en otro ordenador. Lo saqué de mi portátil y lo acoplé a otro portátil Lenovo más viejo aún. Y... no funcionó. El instalador "fácil" de Ubuntu había configurado mi pendrive para usar particiones de mi portátil. ¿Por qué si no les había puesto puntos de montaje durante la instalación. Ubuntu "facilitando" cosas, supongo.
Tuve que entrar en modo recuperación, limpiar el fichero fstab que tenía particiones innecesarias. Tenían un comentario tipo "partition found during instalation". ¿Y las añades sin preguntar, Ubuntu?
Con esto el pendrive ya funcionaba bien en múltiples ordenadores. Solo quedaba por cumplir un requisito: la encriptación. Al parecer había algo llamado ecryptfs que permite encriptar el directorio home de una cuenta concreta y dejar el resto sin cambios. Por lo que he leído hoy en día no se recomienda por problemas de seguridad. Se recomienda encriptar el disco entero. El problema es que para encriptar el disco se recomienda reinstalar desde cero así que me puse a ello.
Volvemos a lo mismo que antes, Ubuntu quiere poner las cosas "fáciles" mientras que yo quiero hacer cosas complicadas. El instalador del sistema solo permite encriptar un disco con LUKS si elegimos la opción de usar todo el disco para Ubuntu pero no parece que haya ninguna opción para elegir qué disco queremos usar. Yo en el portátil tengo dos discos duros y en ese momento tenía también 2 pinchos USB conectados. ¿Cuál de todos iba a usar? Ni idea así que descarté esa opción para no romper nada.
Mi siguiente opción era usar un Ubuntu menos "fácil": Ubuntu Server. Esta versión no tiene interfaz gráfica y se supone que ofrece más opciones en el instalador. Entre ellas encriptación.
Me bajé la imagen de instalación de Ubuntu Server 22.04. Creo que nunca lo había instalado este sabor de Ubuntu. Como ya estaba curado de espanto, saqué el portátil viejo que no tiene nada de valor y conecté ahí los 2 pinchos USBs. Si iba a destruir algo que fuera ese portátil.
La interfaz de instalación era relativamente sencilla. Elegí instalar la versión mínima de Ubuntu Server (error, como se verá a continuación). Aquí sí que pude elegir claramente que quería encriptación y en qué disco. Me pidió la clave para descifrar. Me sorprendí que se instaló en menos de un minuto.
Tras la instalación, inicié el sistema. Era en modo texto porque aún no había interfaz gráfica pero parecía funcionar. En la instalación no había configurar el wifi para terminar antes así que me dispuse a ello. Fácil, solo hay que escribir una pocas líneas en la configuración de Netplan. Me dispuse a iniciar el Vim para editar el fichero y... no funcionó. Bueno, a veces los sistemas solo tienen Vi y no Vim. Pero tampoco funcionaba, ni emacs, ni nano, ni nada. Soy lo bastante friki y mayor para haber usado "ed" pero tampoco estaba instalado. Parece ser que la instalación mínima de Ubuntu server es realmente mínima. No había ni editores de texto. Tampoco podía instalar ninguno porque no había configurado internet. Podría haber escrito el fichero de configuración con comandos de shell como cat pero no quería andar perdiendo el tiempo de esa manera.
Como la instalación había sido muy rápida decidí reinstalar. Esta vez no elegí instalación mínima y por si acaso configuré el wifi. Tras esto el sistema funcionaba como la seda. Instalé XFCE para tener un entorno gráfico y empezar a trastear. El Neplan que usa Ubuntu Server en modo texto se había apropiado del wifi y no me dejaba configurarlo desde XFCE. Conseguir arreglarlo me costó media tarde de prueba y error pero no lo voy a describir aquí porque este texto ya es extremadamente largo.
Con el sistema funcionando llegó el momento de empezar a configurar cosas como Firefox y de instalar algunos juegos. Probé el pendrive en dos ordenadores distintos y funcionaba perfectamente. ¡Objetivo cumplido!
Ha sido interesante embarcarse en este pequeño proyecto. He aprendido cosas nuevas y recordar cosas que había olvidado. He podido comprobar que hacer caso a la IA sin asegurarse mucho puede ser muy peligroso.
Hacer el pendrive me costó unas pocas horas a lo largo de 4 o 5 días. Supongo que si hubiera usado Rufus o alguna aplicación de esas lo podría haber hecho en media hora pero, si has leído más de 1 artículo de este blog, sabrás que yo termino haciendo todo por mi cuenta y sufriendo en el intento.
Me voy a llevar el pendrive conmigo y en las próximas semanas lo iré probando en ordenadores que me dejen. Espero que funcione.
